Sin duda, la visión de mundo y las posibilidades que alberga la segunda mayor economía mundial propician un terreno fértil para la creación de ficción especulativa, en especial ciencia ficción. Pero, ¿qué hace que la literatura de ciencia ficción china sea china? ¿es distinta a la ciencia ficción occidental? ¿es una mezcla de tradición milenaria y futurismo de potencia mundial?

Últimamente me ha costado pensar en el futuro como lo hacía antes, pues como lectora asidua de ciencia ficción, no me sorprende demasiado el curso que a veces parece tomar la humanidad.

El problema viene cuando veo noticias sobre el creciente ascenso de la ultraderecha o la nueva carrera tecnológica que francamente me atemorizan. Si bien en tiempos de la Guerra Fría esta carrera estaba centrada en la exploración espacial, en nuestros tiempos la protagoniza el desarrollo de la inteligencia artificial, y China acaba de inaugurarla con el desarrollo del chatbot DeepSeek.

En este artículo nos adentraremos al corazón de historias sobre futuros tan complejos y sorprendentes como el propio tejido de la realidad con una mirada diversa, fresca y muy particular.

¿Qué hace que la ciencia ficción china sea china?

Desde una mirada occidental es muy fácil encasillar a una gran cantidad de países asiáticos en eso que los europeos llamaron “lejano oriente”, creyendo que la cultura de cada uno es muy parecida o incluso la misma. Esta concepción lleva a encasillar el “pensamiento oriental” en una serie de estereotipos que exotizan y reducen la riqueza cultural de cada país.

El escritor y traductor Ken Liu, al intentar definir la “ciencia ficción china” explica que para evitar caer en generalizaciones y prejuicios, es necesario llevar la clasificación literaria fuera de una definición concisa. Sólo así, es posible tomar en cuenta todas las complejidades y contradicciones de dicha cultura.

La ciencia ficción china aborda una serie de temas recurrentes en lo que se podría llamar ciencia ficción global o universal. Lo que realmente hace la diferencia es la perspectiva de sus autores que, a su vez, son atravesados por aspectos o problemáticas muy distintas entre sí La relación entre humanos y tecnología es un tema central, explorado a través de obras como el relato "La caja cerebral" de Regina Kanyu Wang, que examina el impacto de la tecnología en el concepto más humano de memoria.

Ken Liu, se ha encargado de traducir a diversos autores chinos al inglés

El cambio climático y sus consecuencias se refleja, entre muchas otras temáticas, en la llamada Trilogía de los tres cuerpos de Liu Cixin, donde la amenaza de una invasión extraterrestre se entrelaza con la crisis ambiental en la Tierra. La exploración espacial adquiere una nueva dimensión en obras como "El tren de Año Nuevo" de Hao Jingfan, que exploran los desafíos y las posibilidades de los viajes a través del espacio-tiempo.

Finalmente, el futuro de la sociedad es un tema omnipresente, con autores que imaginan futuros distópicos como Han Song en su relato “Submarinos” que explora las consecuencias sociales de la llegada de una ola de migrantes a bordo de submarinos a una ciudad costera.

En cuanto a los estilos narrativos, la ciencia ficción china exhibe una diversidad de enfoques. Algunos autores se adhieren a la ciencia ficción dura que se centra en la precisión científica y la verosimilitud de sus mundos imaginarios, como Liu Cixin. Otros optan por una narrativa más “realista” como Chen Qiufan. Hay quienes mezclan elementos del género de una forma aparentemente desordenada como Xia Jia, o Ma Boyong que se vale de la ironía y las metáforas políticas directas para construir sus universos.

Por otro lado, la escritura de Tang Fei se caracteriza por su simbolismo surrealista y lógica metafórica, la de Cheng Jingbo por su imaginería lingüística intensa, y la de Hao Jingfang por sus fábulas y especulaciones de tinte algo más sociológico.

Cixin Liu es el autor chino de ciencia ficción más reconocido en el mundo

Origen e historia detrás de las historias

Los orígenes de las narraciones especulativas en China se remontan a principios del siglo XX, cuando intelectuales como Lu Xun y Liang Qichao abrazaron la ciencia ficción como una herramienta para promover la modernización y el desarrollo nacional.

Las traducciones de Julio Verne desempeñaron un papel fundamental en la introducción de la ciencia ficción occidental en el país, influyendo así en los primeros escritores chinos del género.

Durante la Revoluci��n Cultural de la era maoísta, la ciencia ficción fue utilizada como herramienta de propaganda para promover la ciencia y la tecnología, así como los ideales socialistas propios de la República Popular. Sin embargo, este enfoque limitó la expresión del género a menudo a historias para niños y textos de ciencia popular, y restringió la exploración de temas más diversos.

En la década de 1980, con las reformas de Deng Xiaoping y la apertura de China al mundo, la ciencia ficción experimentó un resurgimiento. Los autores chinos comenzaron a explorar temas más diversos, influenciados por la ciencia ficción occidental, pero también enfrentaron desafíos como la campaña contra la "contaminación espiritual".

Xia Jia

A pesar de las dificultades, la ciencia ficción china logró establecerse como un género literario distinto, con revistas especializadas como Science Fiction World y el surgimiento de grupos de aficionados que fomentaron su desarrollo.

El siglo XXI ha sido testigo de un auge sin precedentes en la ciencia ficción china. Académicos como Mingwei Song y Nathaniel Isaacson han desempeñado un papel crucial en el estudio y la promoción del género, legitimándolo como un campo de investigación académica y crítica literaria.

Antologías y números especiales de revistas literarias, tanto en chino como en traducciones a otros idiomas, introdujeron a autores chinos de ciencia ficción a un público global. Traductores como Ken Liu, hacen posible que las obras de ciencia ficción china lleguen a un público más amplio, allanando el camino para su reconocimiento internacional como Estrellas rotas, antología de ciencia ficción china y segunda parte de Planetas invisibles, ambas editadas por Alianza Editorial en la colección Runas.

Cabe mencionar que el éxito de El problema de los tres cuerpos de Liu Cixin y su premio Hugo en 2015 catapultaron la ciencia ficción china a la fama mundial. La novela fue elogiada por figuras de la talla de Barack Obama y Mark Zuckerberg, lo que generó un interés masivo en el género. La ciencia ficción china pasó de ser un género marginal y subestimado a convertirse en un fenómeno cultural y literario importante.

¿Sueño chino, identidad cultural o globalización?

Sería fácil identificar el concepto de “sueño chino”, propuesto por el actual presidente de China Xi Jinping y que busca la revitalización de la civilización, en el grueso de la producción de ciencia ficción contemporánea de este país. Se podría decir que los autores exploran la identidad nacional, el orgullo cultural y el papel de China en el escenario mundial a través de sus obras.

Sin embargo, la pregunta de si la ciencia ficción china promueve el nacionalismo o simplemente refleja un sentido de identidad cultural es objeto de debate. Algunos críticos argumentan que ciertas obras pueden contener elementos nacionalistas, mientras que otros sostienen que la ciencia ficción china es diversa y aborda temas universales que no se pueden reducir a una sola interpretación.

Al igual que cualquier otra forma de expresión artística, la literatura de ciencia ficción china no puede entenderse completamente sin considerar el contexto histórico y cultural en el que se desarrolla que incluye su pasado colonial y su ascenso como potencia mundial.

A menudo se exploran las tensiones entre la identidad nacional y la interconexión global, reflexionando sobre cómo China puede mantener su singularidad cultural mientras se integra en un mundo cada vez más interdependiente, como lo refleja El problema de los tres cuerpos de Liu Cixin. Sin embargo, la novela también explora las divisiones internas de la sociedad china y cómo estas divisiones pueden obstaculizar la capacidad del país para enfrentar desafíos globales.

Jingfang Hao

Existen algunas particularidades que podrían caracterizar la ciencia ficción china en comparación con otras literaturas nacionales, como la estadounidense, por ejemplo. En esta última a menudo muestra un optimismo tecnológico, creyendo en la capacidad de la tecnología para resolver los problemas de la humanidad, mientras que la ciencia ficción china, si bien no es tecnófoba, tiende a ser más cautelosa sobre los posibles efectos negativos de la tecnología.

O bien, la ciencia ficción estadounidense a menudo se centra en el individuo y su lucha contra el sistema, mientras que la ciencia ficción china tiende a enfatizar el colectivismo y la importancia de la sociedad en su conjunto, por lo que rara vez encontraremos un solo héroe que protagonice estas historias.

El soporte de un fandom único

El fandom de la ciencia ficción china ha sido un motor fundamental para el desarrollo y la difusión del género, pero también como nido de nuevos talentos que se lanzan a crear nuevas historias.

Los primeros indicios de un fandom organizado surgieron en Shanghai en 1980, cuando el club de ciencia ficción de la Universidad de Shanghai se convirtió en el primer grupo oficial de aficionados. A pesar de que iniciativas similares surgieron en otras ciudades, estas asociaciones no lograron consolidarse debido a la campaña contra la "contaminación espiritual".

No obstante, el espíritu del fandom resurgió en 1988 con la creación del Comité de Literatura de Ciencia Ficción en la Asociación de Escritores de Sichuan. Este comité se propuso revitalizar la ciencia ficción china, reuniendo a escritores y fomentando la creación de nuevas obras.

Un momento clave en la consolidación del fandom fue la creación de la Asociación China de Lectores de Ciencia Ficción en 1990 por Yao Haijun, quien también desempeñó un papel fundamental a través de su fanzine Nebula. Esta publicación, que se editó entre 1989 y 2007, se convirtió en un puente crucial entre escritores, editores, investigadores y lectores.

La década de 1990 fue testigo de un auge de grupos regionales y clubes universitarios en todo el país. Además, surgieron los primeros grupos de aficionados en línea en 1998, y aunque algunos de estos grupos iniciales ya no existen, sentaron las bases para el fandom en línea, creando espacios virtuales para la discusión y el intercambio de ideas.

El fandom de la ciencia ficción china contemporáneo es diverso y activo, y cuenta con una presencia significativa tanto en línea como fuera de ella. Convenciones, clubes de lectura, talleres de escritura y eventos como los premios Galaxy y Nebula son ejemplos de las actividades que dinamizan la comunidad.

Quifan Chen

El futuro en expansión

Las señales futuras de la ciencia ficción china son prometedoras. El género continúa creciendo y evolucionando, impulsado por el reconocimiento internacional cada vez mayor. La traducción y disponibilidad de más obras es fundamental para esta expansión.

El creciente interés de la industria del cine y la televisión en adaptar obras de ciencia ficción china podría aumentar aún más su popularidad y llevar el género a nuevas audiencias.

Al igual que la tecnología y los futuros que a menudo representa, la ciencia ficción china está en constante evolución, adaptándose a los nuevos desafíos y oportunidades que se presentan.

La ciencia ficción china es un género dinámico y complejo que refleja tanto las aspiraciones universales de la humanidad como las experiencias únicas de la sociedad china en su búsqueda de modernización, un lugar en el mundo y una identidad cultural propia. Una literatura que hace pensar, fuera de clichés y estereotipos, en el futuro, un futuro que se está escribiendo y leyendo, hoy.