Lo sexual es político (y jurídico)
Lo sexual es político (y jurídico)
Lo sexual es político (y jurídico)" lleva el conocido lema feminista de "lo personal es político" hacia lo más íntimo de nuestra existencia: las relaciones sexuales y nuestra identificación como hombres o mujeres (u otra cosa, o nada), y sus consecuencias institucionales y políticas. Pablo de Lora ofrece un conjunto de reflexiones y análisis sobre el sexo y el género alejadas "de la pancarta, el pespunte de twitter, el chiringuito académico-institucional, la trinchera y la escolástica autorreferencial y abstrusa". Busca, más bien, introducir claridad y objetividad en muchas confusiones y desvaríos normativos a los que ha conducido el llamado "feminismo hegemónico", y lo hace reivindicando las ideas que conforman la tradición liberal: el individualismo moral, que sitúa al individuo como "unidad de medida y de imputación moral" , la reticencia a que el poder público intervenga en la vida privada de los individuos por razones perfeccionistas y la adopción de un punto de vista imparcial para evaluar racionalmente nuestras normas y prácticas sobre los aspectos más personales de la vida privada.