Los Hermanos Karamázov
Los Hermanos Karamázov
Precio habitual
$ 509.00 MXN
Precio habitual
$ 0.00 MXN
Precio de oferta
$ 509.00 MXN
Precio unitario
por
Los Hermanos Karamázov:
Escrita entre 1879 y 1880, es la última novela que escribió Fiódor Dostoyevski y supone una síntesis de todas las inquietudes existenciales del autor.
Su compleja galería de personajes está presidida por Fiódor Karamázov, el padre, ruin, hipócrita, avaro, cínico y libertino, y por sus descendientes: Dmitri, sensual, orgulloso y cruel, pero también generoso y capaz de rasgos de bondad y sacrificio; Iván, un intelectual escéptico que niega la existencia de Dios y el amor al prójimo; Aliosha, un cristiano místico que opone al humanitarismo revolucionario y al nihilismo el amor a Dios y al prójimo, aunque tampoco es inmune a las sensaciones turbias que lo invaden, y finalmente Smerdiakov, el cínico y perverso hijo natural, carente de todo sentido de responsabilidad moral.
La obra, que tiene uno de sus puntos culminantes con el célebre relato del Gran Inquisidor, refleja una concepción del hombre como campo de batalla en el que luchan Dios y el Diablo, el bien y el mal.
El autor:
Fiódor Mijailovich Dostoievsky o simplemente Dostoyevski; (Moscú, 1821 – San Petersburgo, 1881) Fue un novelista ruso. Junto con Iván Turgueniev y León Tolstói, es el más apreciado representante de la literatura realista en su país y uno de los grandes genios de la narrativa europea decimonónica.
Educado por su padre, un médico de carácter despótico y brutal, encontró protección y cariño en su madre, que murió prematuramente. Al quedar viudo, el padre se entregó al alcohol, y envió finalmente a su hijo a la Escuela de Ingenieros de San Petersburgo, lo que no impidió que el joven Dostoyevski se apasionara por la literatura y empezara a desarrollar sus cualidades de escritor.
En 1880 apareció la que el propio escritor consideró su obra maestra, “Los hermanos Karamazov”, que condensa los temas más característicos de su literatura: agudos análisis psicológicos, la relación del hombre con Dios, la angustia moral del hombre moderno y las aporías de la libertad humana.
En sus obras aparecen evidentes rasgos de modernidad, sobre todo en el tratamiento del detalle y de lo cotidiano, en el tono vívido y real de los diálogos y en el sentido irónico que apunta en ocasiones junto a la tragedia moral de sus personajes.